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Lazos Rotos

¿Parque periurbano o indecencia socialista en El Rosario?

Foros ciudadanos / Foro Ciudadano Contra la Incineración de Residuos.- Al llegar a La Esperanza, municipio de El Rosario, se sitúa -a la izquierda- la Montaña Carboneras que en su mayor parte se encuentra cultivada debido a que, gran parte de la misma, es propiedad de unos 'locos' que han decidido conservar el uso agrícola en lugar de montar una pista de motocross o una hilera de adosados, mucho más rentable y 'sensato', en los tiempos que corren, donde la agricultura, la ganadería y la pesca tradicional se han convertido en el enemigo a batir, desde la óptica de los piratas del cemento y los políticos que -a las órdenes de los primeros- quieren acabar con cualquier vestigio de la agricultura y ganadería, a mayor gloria de los importadores que se están poniendo morados con el REA, ayuda pública la importación de la que los consumidores no vemos ni un céntimo.

En la base de esta montaña existe también una zona más llana, de terrenos de cultivo de alto valor, donde el alcalde de El Rosario planteó una 'unidad de actuación' para construir adosados, lo que tocaba también a estos propietarios. Dicha 'unidad' afectaba a cuatro propietarios, dos de los cuales estaban muy interesados en el asunto, por los pingües beneficios crematísticos de una operación consistente en hormigonar y asfaltar unos terrenos de altísimo valor agrícola. Los otros dos propietarios, entre los que se encuentran los dueños de gran parte de Montaña de Carboneras, prefirieron mantener el uso agrícola, a lo que tenían derecho puesto que disponían de más del 50 % de los terrenos afectados. Si no es por eso tenían que hormigonar a juro, o vender por cuatro perras si no tenían dinero para urbanizar, que en eso consiste, esencialmente, la coña esa de las 'unidades de actuación' de los cojones.

Y no se sabe si fue el cabreo que se cogió el alcalde, el sociolista Macario Benítez que gobierna El Rosario como su finca particular desde hace casi 30 años, o el qué, pero el caso es que se ha sacado de la chistera un parque periurbano de 135.560 metros, a expropiar, que afectaría solamente a la parte de la Montaña Carboneras que es propiedad de los que rechazaron la unidad de actuación dichosa. Y pretende el individuo éste terminar con el uso agrícola de la montaña, reforestarla y mandarle un edificio arriba de 1.000 metros cuadrados con 50 plazas de aparcamiento y la correspondiente carretera asfaltada hasta la cima, para que algún amigacho -o no- ponga un restaurante. Te cagas!!

Tiene toda la pinta, porque sólo se ha fijado en los propietarios que rechazaron su oferta de ponerse morados a cemento -la montaña es más grande y tiene más propietarios y la Ley dice que estas putadas deben ser compartidas-, de tratarse de una venganza. No puede ser porque, en tal caso, estaríamos hablando de que don Macario esté cometiendo un delito tipificado en el Código Penal. Pero sucede que El Rosario tiene zonas recreativas, en los montes protegidos, por coñazo y donde no tiene ni un jodido metro cuadrado de zona verde, a lo que le obliga la Ley, es en esa costa donde ha propiciado un crecimiento urbanístico que es símbolo de insensatez en Tenerife, con edificios construidos sobre auténticos acantilados en terrenos ganados al mar. Por eso, según la Ley, si consigue mamarle la Montaña de Carboneras a estos nostálgicos de lo nuestro que, sin necesidad ninguna, mantienen esas tierras cultivadas, Macario podrá ir presumiendo por ahí de que tiene muchos más metros cuadrados de zona verde que a los que está obligado por la legislación. De hecho ya ha comenzado a hacerlo, aunque la mayoría de esos metros no estén repartidos por el municipio sino en los terrenos que pretende expropiar vilmente a esta gente.

Hoy por hoy, tal y como están las cosas, que unos trabajadores decidan mantener una montaña como ésta cultivada con cereales, papas, coles, calabazas y demás debería no sólo estar protegido sino, además, premiado. Éstos son unos auténticos héroes que, además, mantienen unos usos muy valiosos para el medio ambiente, que favorece que muchas especies de aves y demás consigan alimento y que, sobre todo, se preserve un uso agrícola y ganadero que no es que nos vaya a 'solucionar', a estas alturas, la impresentable dependencia alimentaria que tenemos del exterior, pero que representa todo un símbolo de lo que en su día supuso el esfuerzo de nuestros antepasados por sobrevivir en unas condiciones verdaderamente hostiles. Y si don Macario quiere repoblar, a parte de hormigón y de piche, su territorio de fayas y laureles tiene cientos de hectáreas en esos montes ocupadas por eucaliptos que sí que representan una amenaza para la vegetación autóctona.

También dispone, curiosamente, don Macario de unas huertas colindantes con esta finca, junto a la carretera. El hombre le ha metido una calle de 10 metros por un pequeño camino existente hoy en día, sin que prácticamente le cojan un metro a sus intereses, y se ha clasificado sus terrenos como 'ciudad jardín' para construir chalets de alto standing. No sabemos si para que sigan instalándose en el municipio altos cargos del PSOE, como históricamente ha ocurrido con impresionantes casonas en parajes muy 'especiales'.

Por eso, entre otras cosas, resulta de especial interés el debate que, sobre este disparatado Plan General, se llevará a cabo este martes, a las 20:30, en la Sala San Borondón del Centro de la Cultura Popular Canaria -junto a la estación de guaguas de La Laguna-. Van a intervenir afectados, abogados especialistas y algún representante de Los Verdes que han dado la cara en este asunto. No está como para perdérselo porque se pueden desvelar muchas claves de cómo se está planificando el territorio en esta isla, en beneficio de quién y a coste de qué.

Si no puedes ir también lo puedes oír por Radio San Borondón, desde cualquier rincón del Mundo. Merece la pena.

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