Adios a un icodense ilustre.

Icod de los Vinos / In memoriam.- Después de una larga enfermedad ha dejado de estar con nosotros Eduardo Espinosa de los Monteros y Moas, una entrañable persona cuya pérdida sentimos todos los icodenses, pues con él se fue una de las personas que ha destacado en su lucha por la defensa del Patrimonio Histórico de Icod de los Vinos así como en la defensa de su Drago Milenario, La Furnia, etc.

Eduardo investigó, publicó y editó muchos artículos y libros de investigación sobre la cultura y el Patrimonio de Nuestro Pueblo.

A Eduardo le debemos junto a otros icodenses, no sólo dar a conocer nuestro Patrimonio Histórico sino lograr que muchos inmuebles no hayan acabado convertidos en edificios destinado a la especulación y al uso comercial.

También le recordamos como una persona amable, culta, humilde, luchadora, demócrata, amigo de sus amigos y gran defensor de las libertades cuando alguien se imponía con sus ideas dictatoriales en tiempos que la libertad de expresión no existía, siendo su pluma la voz que defendía la libertad.

Sus visitas a los archivos parroquiales, Municipales, etc. hicieron que estos fueran sus lugares de trabajo donde recopiló información y elaboró sus trabajos de investigación

Formó parte de diversas Asociaciones como la Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico de Icod de los Vinos, junto a otros icodenses, así como a la Asociación de defensa del Drago de Icod de los Vinos y su entorno. En este sentido destacó su lucha por el famoso muro del Drago junto a muchos Icodenses, así como sobre la ilegalidad del mariposario anexo al parque del Drago, dándole la razón los estamentos judiciales por tal aberración urbanística..

Quiero terminar asegurando que se nos ha ido un investigador y una gran persona a la que le debemos mucho. Sigamos su ejemplo, recogiendo su legado y defendiéndolo para hacerlo llegar a todos aquellos que quieran conocer nuestra identidad, nuestro Patrimonio y nuestro acervo cultural.

El que conoció a Eduardo sabe que el no tenía ningún afán de protagonismo, pero eso no obsta para que quienes lo conocimos le recordemos con gran respeto y cariño.

Hasta siempre Eduardo