Gas Natural Licuado una guerra que se avecina.

Una energía altamente contaminante que contraviene lo dispuesto en el tratado de Kioto por parte del Estado español. En nuestras islas se está levantando un enorme movimiento social de rechazo a la imposición del Gas Natural Licuado (GNL) como combustible para las Centrales Térmicas de ciclo combinado de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria) y Granadilla de Abona (Tenerife) por el gobierno del Archipiélago y la empresa GASCAN, filial de la compañía eléctrica monopolista UNELCO.

El monopolio y el gobierno han decidido instalar plantas de regasificación para lo cual amplían el puerto grancanario de Arinaga, y proyectan construir un puerto para el atraque y descarga de barcos gaseros en la costa de Granadilla. Aunque para ello tendrían que destruir una zona del mayor valor ecológico, porque alberga sebadales -praderas marinas- que son esenciales para alimentar la fauna de nuestro litoral. Y pese a que este enclave se encuentra especialmente protegido por la legislación ambiental europea, lo que ha provocado ya serias advertencias de las autoridades de Bruselas.

También se preparan para tender un entramado de tuberías para la distribución de gas-ciudad, tanto en Gran Canaria como en Tenerife, con más de 60 Km. de recorrido en alguna de ellas...

Fuente: Toda Canarias contra el gas