Incluso en este instante una mujer puede estar siendo violada y torturada a punto de morir en Ciudad Juárez.
Crónicas desde la otra orilla / David Rojas García.- Dirigiendo mis pasos de acá para allá acabé entrando en un video club del lugar para ojear el repertorio nacional. Nunca pensé que pudiera encontrar un contenido tan bélico y sanguinario: El Cartel de Tijuana, Sangre en la frontera, Los milicianos del desierto... quitando las decenas de películas que de Bruce Lee y Van Damme habían en el lugar, todas remitían a un mundo lleno de violencia y acción. Pero lo cierto y verdad es que en la mayoría de los casos el mexicano ignora que muchas de estas hazañas peliculeras siguen aconteciendo en sus tierras, pero no ya con héroes policiales u otros tantos suprareales, sino que más bien deberíamos atender aquí a una nefasta realidad cargada de corrupciones, sobornos y violencia sin límites.
Ciudad Juárez es una ciudad fronteriza situada al norte de México, màs de 350 mujeres han sido asesinadas siguiendo un repetido ritual que hace pasar a sus víctimas por el secuestro, la tortura, la experimentación sexual, la amputación de sus miembros... Todo este ritual coincide en su violencia extrema. ¿Se trata de rituales satánicos? ¿De brutales orgías de narcotraficantes? ¿De vendedores de órganos? ¿De perversas grabaciones de lo que se suele llamar filmes-realidad (snuff movies) donde las victimas son violadas y torturadas hasta la muerte?...
Para las mujeres, Ciudad Juárez se ha convertido en el lugar más peligroso del mundo.
Una atmósfera de sexo, drogas y alcohol. Ya de por sí, quien alguna vez se aventura por estas frontera podrá comprobar que en estos lugares suele reinar una turbia atmósfera donde anónimos inmigrantes subsisten de la nada, donde el quebrantamiento de la ley y de la justicia está a la orden del día, donde la violencia patriarcal, la desigualdad, la corrupción del gobierno federal y de casi toda la mayoría de sus órganos, es el pan de cada día.
Sin duda nos encontramos ante un mundo al revés. El asunto de los asesinatos de mujeres en Juárez en un asunto aún más delicado que el del narcotráfico. Las únicas investigaciones fiables llevadas a cabo, tanto federales como por el FBI, conducen hasta oficiales, policías, políticos, empresarios y caciques, quienes suelen estar relacionados con descabellados y atroces rituales sexuales donde en muchos casos estos llegan a participar hasta en la muerte de la victima. Es por ello que el estado haya prestado tan poca atención al asunto.
Cuando me puse a investigar sobre estos casos para la elaboración de éste artículo he de reconocer lo repugnante que en muchos momentos ha sido la tarea. Los testimonios, las narraciones de los hechos, y las descripciones son indigeribles por cualquier sentido común. Sin entrar en muchos detalles doy a conocer, a modo de ejemplo, el caso de Lidia Alejandra García Andrade, de 17 años y madre de dos niños, desapareció al salir de la fabrica donde trabajaba. Su cadáver fue encontrado siete días más tarde en un terreno baldío frente al centro comercial Plaza Juárez. Estaba semidesnuda y envuelta en una manta. La autopsia reveló que la adolescente había sido asesinada cinco días después de su desaparición. Antes de haber sido estrangulada había sido violada, torturada y mutilada durante cinco días.
Cuando las investigaciones son más incipientes las victimas simplemente no aparecen. La cal y los ácidos disuelven la carne y los huesos sin dejar rastros. Las estrategias llevadas a cabo por distintos gobernantes para "resolver" los asesinatos en serie ha consistido en inculpar a inocentes.
Los homicidios continúan. Las mujeres siguen muriendo mientras el mexicano, vecino acallado de todo este nefasto mundo, sigue visionando atroces peliculas cuya dramática temática es localizable a las puertas de su casa, pero cuyos surrealistas finales no dejan de ser una mera ilusion. Incluso en este instante una mujer puede estar siendo violanda y torturada a punto de morir en Ciudad Juárez.
1 comentario
david -
A pesar de los hechos aquí puedes andar más tranquilo que en Guadalajara, México, Chihuahua, Tijuana y otras ciudades.
la verdad como exagera toda la gente que escribe sobre Juárez, que huele a muerte, que está teñida de rojo y cuantas fregaderas más, por favor, sean más realistas y menos exagerados.