Ellos no son los únicos responsables, también es responsabilidad nuestra.
En este artículo de opinión intentaremos desglosar una serie de razonamientos generales de como Lazos Rotos ve la actual situación política y social en Icod de los Vinos, que hacemos extensible a Canarias. Pero antes de entrar de lleno en nuestra exposición citaremos un pensamiento de Paul Valery: "La política es el arte de impedir que las gentes se metan en lo que les importa".
Hemos transcrito en Lazos Rotos un artículo (publicado en la Opinión de Tenerife), de un joven escritor canario -Víctor Álamo de la Rosa- con el que estamos totalmente de acuerdo tanto en el contenido como en la forma en que lo expone, al mismo tiempo que nos sirve de reflexión para el desarrollo de nuestro escrito.
Víctor Álamo de la Rosa habla de "volver a llenar de significado palabras como solidaridad, revolución, amor, igualdad, paz, cambio y voluntad de empezar de nuevo", términos que los políticos se han encargado de vaciar de contenido, al mismo tiempo que intentan domeñarlos para que sirvan de escarnio para todas aquellas personas que aún creemos en las utopías sociales.
Nuestros políticos locales e insulares rehúyen llevar a la práctica el verdadero significado de estas palabras, si es que lo conocen. Aunque no podemos negarles la utilización demagógica de al menos algunas de ellas de cara a la galería, incluso en sus mítines, creen que utilizarlas así les arropa de cierto aire de "progresismo".
Aunque lo cierto es que catalogar de revolucionarios a los socialistas icodenses -por ejemplo- sería un insulto al partido y una afrenta al honor de sus excelsos militantes. Ya se ha preocupado el partido de borrar, eliminar, cualquier vestigio que los identifique con ideas minimamente progresistas, como por ejemplo la defensa de los más desprotegidos. En nuestros municipios, política y políticos se han convertido en sinónimos de dinero y poder.
Aunque "nuestros" políticos -donde gobiernan- digan que sus gobiernos han conseguido que sus municipios se encuentren más equilibrados y cohesionados, estas fatuas declaraciones no dejan de ser un simple "brindis al sol", un esperpento de la realidad cotidiana que viven los ciudadanos canarios.
En el caso concreto de Icod de los Vinos es innegable la gran debilidad del actual grupo de gobierno, "cuando el barco es mal timoneado tiende a escorarse y hundirse", el barco socialista tiende a una deriva altamente peligrosa que se ve agravada por la toma de conciencia crítica de amplios sectores populares en la defensa de intereses comunes a la mayoría de la ciudadanía. Debilidad que también por un efecto de mimetismo político y pérdida de protagonismo social afecta a la oposición, que se diluye en la sin razón de la vida política local, despojándola de toda capacidad de maniobra tanto crítica como práctica.
Los políticos en Icod de los Vinos han perdido su talante populista, los ciudadanos han aprendido a dicernir entre las frases y promesas vacuas faciles de transmitir en un momento determinado pero vacias de contenido real, y las acciones de gobierno y oposición serias.
Anteriormente ya hemos publicado varios artículos al respecto, entre ellos: "En Icod de los Vinos la prepotencia política está despertando las conciencias" (leer) y "Una política de participación superaría las divisiones sociales en Icod de los Vinos" (leer).
Estimado lector, no nos cansaremos en insistir, en que todo lo que le transmitan -incluso nosotros- debe ser analizado con ojos críticos. Sólo siendo crítico podrá decidir. Si puede decidir, entonces empezará a ser libre.
Sea crítico con las propagandas mediáticas, con las políticas erráticas que nos intentan transmitir unos y otros, confiando en que nuestro espíritu crítico se encuentra aletargado, cercenado por años de apatía social. Ellos no son los únicos responsables, también es responsabilidad nuestra.
Artículo de opinión de la redacción de Lazos Rotos.
Hemos transcrito en Lazos Rotos un artículo (publicado en la Opinión de Tenerife), de un joven escritor canario -Víctor Álamo de la Rosa- con el que estamos totalmente de acuerdo tanto en el contenido como en la forma en que lo expone, al mismo tiempo que nos sirve de reflexión para el desarrollo de nuestro escrito.
Víctor Álamo de la Rosa habla de "volver a llenar de significado palabras como solidaridad, revolución, amor, igualdad, paz, cambio y voluntad de empezar de nuevo", términos que los políticos se han encargado de vaciar de contenido, al mismo tiempo que intentan domeñarlos para que sirvan de escarnio para todas aquellas personas que aún creemos en las utopías sociales.
Nuestros políticos locales e insulares rehúyen llevar a la práctica el verdadero significado de estas palabras, si es que lo conocen. Aunque no podemos negarles la utilización demagógica de al menos algunas de ellas de cara a la galería, incluso en sus mítines, creen que utilizarlas así les arropa de cierto aire de "progresismo".
Aunque lo cierto es que catalogar de revolucionarios a los socialistas icodenses -por ejemplo- sería un insulto al partido y una afrenta al honor de sus excelsos militantes. Ya se ha preocupado el partido de borrar, eliminar, cualquier vestigio que los identifique con ideas minimamente progresistas, como por ejemplo la defensa de los más desprotegidos. En nuestros municipios, política y políticos se han convertido en sinónimos de dinero y poder.
Aunque "nuestros" políticos -donde gobiernan- digan que sus gobiernos han conseguido que sus municipios se encuentren más equilibrados y cohesionados, estas fatuas declaraciones no dejan de ser un simple "brindis al sol", un esperpento de la realidad cotidiana que viven los ciudadanos canarios.
En el caso concreto de Icod de los Vinos es innegable la gran debilidad del actual grupo de gobierno, "cuando el barco es mal timoneado tiende a escorarse y hundirse", el barco socialista tiende a una deriva altamente peligrosa que se ve agravada por la toma de conciencia crítica de amplios sectores populares en la defensa de intereses comunes a la mayoría de la ciudadanía. Debilidad que también por un efecto de mimetismo político y pérdida de protagonismo social afecta a la oposición, que se diluye en la sin razón de la vida política local, despojándola de toda capacidad de maniobra tanto crítica como práctica.
Los políticos en Icod de los Vinos han perdido su talante populista, los ciudadanos han aprendido a dicernir entre las frases y promesas vacuas faciles de transmitir en un momento determinado pero vacias de contenido real, y las acciones de gobierno y oposición serias.
Anteriormente ya hemos publicado varios artículos al respecto, entre ellos: "En Icod de los Vinos la prepotencia política está despertando las conciencias" (leer) y "Una política de participación superaría las divisiones sociales en Icod de los Vinos" (leer).
Estimado lector, no nos cansaremos en insistir, en que todo lo que le transmitan -incluso nosotros- debe ser analizado con ojos críticos. Sólo siendo crítico podrá decidir. Si puede decidir, entonces empezará a ser libre.
Sea crítico con las propagandas mediáticas, con las políticas erráticas que nos intentan transmitir unos y otros, confiando en que nuestro espíritu crítico se encuentra aletargado, cercenado por años de apatía social. Ellos no son los únicos responsables, también es responsabilidad nuestra.
Artículo de opinión de la redacción de Lazos Rotos.
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