Desastre ecológico en Riquel . Playa de San Marcos "Bandera Negra.

Por las actuaciones negligentes y presuntamente culpables -querella criminal- de nuestras autoridades locales e insulares le otorgamos a Playa de San Marcos, Riquel y Monís la Bandera Negra.

Nuestras autoridades locales e insulares, han permitido:

- La proliferación de edificaciones en primera línea de playa fuera de toda ordenación urbanística. El caos urbanístico llega al extremo de invadir sin miramientos el dominio público marítimo-terrestre y la zona de servidumbre y destrozar una playa privilegiada.
- Que se atente contra la flora endémica en un espacio declarado: Lugar de Interés Comunitario (LIC)
- Que se atente contra la salud y la vida de los ciudadanos de la playa.
- La existencia del vertedero de vehículos.
- La existencia de escombreras.
- La planta de hormigón
- La degradación de un espacio natural protegido como es el acantilado de Los Perros (declarado Lugar de Importancia Comunitaria en el ámbito europeo)
- La "artificialización" del paisaje costero icodense.
- La contaminación atmosférica por el polvo en suspensión.
- Los vertidos y extracción de áridos.
- Los vertidos al mar.
- El tráfico continuo de camiones de gran tonelaje.

Las continuas denuncias de los vecinos de la Playa de San Marcos ante las distintas agresiones medio ambientales a las que se ven sometidos, que repercuten en su salud, y ante la indiferencia de las autoridades locales e insulares, ha llevado a la asociación de vecinos San Marcos-Los Pescadores, de Icod de los Vinos, a presentar una querella criminal en los juzgados del municipio por delitos contra el medio ambiente al alcalde de la Ciudad del Drago, Juan José Dorta, y a las industrias radicadas en la zona costera de Riquel ‘Áridos Abreu Forthor’, ‘Prebasa’ y ‘Desguaces Tenerife’.

Respecto a las autoridades insulares recordar lo que puede leerse en Diario de Tenerife, página web del Cabildo de Tenerife de 22 de abril de 2004:

[...] En opinión del consejero responsable del área de Medio Ambiente y Paisaje del Cabildo, Wladimiro Rodríguez, "estas zonas suponen un valioso patrimonio que compartimos todos los habitantes de nuestra Isla. No debemos olvidar que en muchas ocasiones son objeto de presión, dado que se encuentran situados cerca de áreas pobladas. Por ello estamos obligados a emprender proyectos que garanticen su adecuada preservación. Esa es una política que aplicamos siempre y que en este caso concreto significa avanzar en la línea de recuperar aquellas porciones de los espacios que por algún motivo han sido deterioradas”. (leer aquí).

Más adelante:

[...] En términos generales, los trabajos estarán centrados en el acondicionamiento de senderos mediante escalones en determinados puntos de excesiva pendiente, muros de contención, mejora del firme, sistemas de evacuación de aguas, etc. Asimismo, también se prevé la limpieza y desbroce de vegetación, la retirada de escombros y residuos, la erradicación de flora exótica y la poda de plantas propias. Junto a los lugares donde se llevará a cabo la actuación se contempla incluir los lugares de importancia comunitaria del acantilado costero de Los Perros y la Cueva del Viento, que han sido propuestos como zonas especiales de conservación. (leer aquí)

Sin embargo Wladimiro Rodríguez ha demostrado su talante y respeto a las leyes con otras declaraciones (leer [1] y [2]), donde prefiere sacrificar la flora endémica -las poblaciones conocidas se localizan en el LIC (Lugar de Interés Comunitario) ES7020113 denominado Acantilado Costero de Los Perros- en "aras" de "su progreso".

Artículo de opinión de la redacción de Lazos Rotos